La parroquia de Macuto, fue fundada el 24 de agosto de 1740, con el nombre de San Bartolomé de Macuto, y sigue siendo el patrimonio de la ciudad hasta la actualidad.
Reseña histórica de la parroquia Macuto
Esta localidad fue fundada el 24 de agosto de 1740, donde antes existían la aldea de Guaicamacuto, debido a los esfuerzos del gobernador y Capitán General Don Gabriel de Zuloaga, también al interés puesto por el cabildo de Caracas y la colaboración del castellano del pueblo de La Guaira, Don Mateo Guál y Pueyo, padre del mártir Don Manuel Guál, quienes nos agotaron recursos para realizar este pueblo de pescadores, que servía también como lugar de residencia de los Vacos, factores de la campaña Guipuzcoana.
Hoy en día, el pueblo de Macuto y El Cojo, a pesar de estar separados por la avenida Intercomunal, son un sólo pueblo, formados ambos por la parroquia Macuto; pero antes eso no era así, ya que sólo era conocido el pueblo de Santa Ana del Cojo, que se dice fue fundada el 26 de julio de 1672, y cuando comenzaron las doctrinas para la enseñanza religiosa, los indios del cojo estuvieron bajo la tutela de los religiosos franciscanos, que atendían también a Naiguatá y Caraballeda.
En 1883, en el terreno que ocupo una casa propiedad de Juan Sajona, hizo construir Guzmán Blanco el templo que el llamo en su mensaje al congreso Nacional “Iglesia Católica de Macuto”. El actual templo de la Guzmania, construido por el empeño de Pedro Carlos Bretón, fue Bendecido en 1954.
En 1999, fue seriamente afectada por el deslave de Vargas, donde severamente fue inundada por el lodo y rocas arrastradas por las intensas lluvias
Sucesos en la historia de Macuto
El 28 de mayo de 1595, seis buques bien armados, al mando del pirata Amyas Preston, fondearon en las playas de Macuto, arriando sus botes, desembarcaron el tierra unos 300 hombres. Estos bucaneros fueron guiados por un español llamado Villalpando, quien le sirvió de baqueano por una trocha que lo conduciría hasta la propia ciudad de León, siguiendo la pica del Pavero, llegando a la capital donde cometieron muchos desmanes, aprovechando que el Gobernador Don Diego de Osorio no se encontraba allí. Don Oviedo y Baños describen esa pica El Pavero así: “Esta era una vereda oculta por mejor decir, una trocha mal formada que subía desde la misma población de Guaicamacuto hasta encumbrar la serranía y de allí bajada por la montaña al valle de san Francisco, camino tan fragoso e intransitable que parecía imposible de trajinar huella humana” . Cerca de la entrada de El Pavero, existió la hacienda que llevaba ese mismo nombre.
El cacique Guaicamacuto fue el gran guerrero que comandaba las tribus en esa región del litoral, figurando en nuestra historia, uno de los grandes amigos del Conquistador Francisco Fajardo, prestándole gran ayuda a la fundación de la villa del collado en 1560. Posteriormente para Guaicamacuto el mestizo margariteño, murieron en esa refriega entres otros, Juan José de Quiñones esforzado soldado de Fajardo. Guaicamacuto viendo muertos y derrotados en los mejores caciques de la zona central de país, abandonada la lucha en la zona y se hace aliado de Diego de Lozada y lo ayuda a fundar a Caraballeda. Al convertirse en católico tomo el nombre de Juan el Bautista.
Se dice que los sacerdotes Fray Baltasar García y Blas de la Puentes fueron los que lograron su conversación, y en ese momento cuando Juan Macuto (que era su nuevo nombre), entrega el cáliz, la mitra y los ornamentos religioso perteneciente al obispo de Charcas, que había tomado el 1567 de un buque quemado en Macuto.
En 1749, con motivo de la rebelión del canario Juan Francisco de León, contra los factores de la Campañía Güipuzcoana, el timorato gobernador Castellano, los ocultos en la población de Macuto para ser creer al fundador de Penaquire, que los vascos habían partido hacia España.
Cuando fue abortada la rebelión del 13 de julio de 1797, donde participo activamente el guaireño Don José María España, esta era justicia mayor del pueblo de Macuto, sucesos que más tarde le costaría la vida junto con otros revolucionarios locales, que fueron los precursores del movimiento independentista.
Cuando el sabio Alejandro Humboldt visitó nuestro litoral el 21 de noviembre de 1799, se refirió a Macuto así: “el punto de aldea de Macuto”.
La población de Macuto se sumó a los sucesos independistas del 19 de abril el día siguiente, o sea el 20, celebrándolo jubilosamente, y así le da a conocer a la “gaceta de Caracas” quien elogia la actitud patriotas del pueblo de macuto de su teniente de justicia Manuel María Elzaburo.
Posteriormente cuando fueron elegidos los electores de nuestro litoral central, por Macuto fueron desinados: Juan N. Martell y Francisco de Borja y Mayora, eligiéndose un elector por cada 500 habitantes y otros por un exceso de 250.
Sectores y calles principales de la localidad de Macuto
Avenida Álamo:
Se inicia en la entrada oeste de Macuto, y se extiende hasta el puente “La Guzmania”. Esta avenida conforma parte de la Urbanización “”Álamo” cuya construcción remota a la década de los veinte y la cual es integrante de la extensa hacienda de los Álamos Ibarras, que según documento de entonces se iniciaba en la Quebrada de Macuto de Mulatos, La Guaira y terminaba en la quebrada de Macuto (oeste a este) y desde la playa a la cumbre, hacienda “Las Mercedes” (norte a sur). En la estancia se cultivaban frutos menores, legumbres, verduras y contaba con varias vaqueras. La quebrada “San José” suministraba el agua cruda para riesgos, huso animal y consumo humano. El agua llegaba por medio de una acequia colindante al cerro y cuyo vestigio puede observarse todavía. La antigua entrada a la hacienda “Álamo” era por donde se encontraba actualmente el jardín de infancia “Miramar”. Al frente pasaba la travesía y una pica de tierra para burros y carreteras. El lindero este partía desde el sector La Veguita sector el puente y terminaba cerca del actual abasto “Las Canarias” todo cercado de alambres. El miembro de esta familia más conocido fue Ángel Álamo Ibarra, hoy desaparecido y quien fuera diplomático. Esta urbanización se compone de cuatros calles laterales y una intermedia, llamada Ibarra.
El Pavero:
Su construcción data el mismo tiempo en que se urbanismo la comunidad Álamo y de hecho perteneció a la misma familia, por estar ubicadas dichos terrenos en la hacienda de su propiedad.
Esta calle y sus viviendas, todas ellas se adentran en la montaña, lateralmente a la quebrada “Álamo” y cercanas a un a cantera de piedras. Su curioso nombre es para algunos el producto de la llamativa cantidad de pavitas, ave canora, cuyos sonidos eran y son presagios, para gente supersticiosa de mala suerte. Para otros, quizás su nombre es la consecuencia de un error, pues en realidad lo que allí abundan no pavitas, sino guacharacas, aves muy sonoras y cuyo escándalo le participa prematuramente la muerte. Todavía resulta pintoresco escucharlas en las montañas.
Esta trocha o vereda que conducta en tiempo de los castellanos de la aldea Guaicamacuto (hoy Macuto) a Caracas, hallaba en el mismo sitio donde se encuentra el polideportivo “Josa María España”. Fue esta trocha que el pirata Amyas Preston subió a Caracas, ciudad que saqueó, en la fecha cercana al 28 de mayo de 1595, cuando fondeara a las costas de Macuto los seis Buques que lo Acompañaban.
La Guzmania:
Dicho terreno fueron propiedad de la familia Álamo Ibarra comprenden desde la ribera de la quebrada de Macuto hasta el inicio de la Avenida España. Toda la urbanización lleva el patrimonio del Gral. Antonio Guzmán Blanco, quien compró las tierras a los Álamo Ibarra.
Para otros fue un regalo de la familia. Dentro del contorno urbanístico se encuentran dos bellas avenidas: Isabel la Católica y España, cuyos nombres fueron homenajes que rindieron sus primeros pobladores al imperio descubridor y a su carismática reina.
Avenida La Playa:
Partía del sector el Ceibo hasta la Playa “C” Actual. Recuérdese que hasta la construcción del hoy bulevar (año 1963), Macuto disponía de una sola playa o costa; separada de la vía y del paseo por un malecón de concreto, con forma butaca. La avenida La Playa se extiende en la actual hasta la salida de Macuto, tramo actualidad su denominación no se ajusta, pues la avenida La Playa desapareció como bulevar.
Punta Brisa:
La brisa en esta punta geográfica podría decirse que es permanente. Abarca desde la antigua casa-quinta “Los Cachos” hasta “El Playón” región solitaria a la cual se llegaba por una pequeña trocha tierra. Habitaban pocas personas la propiedad del Sr. Pepe Díaz, especialmente pescadores de frutas. La inmensa extensión de costa playa significo la zona.
Integran PUNTA BRISA, varias calles y callejones: San Andrés, primera transversal y Guaicamar, está última conforma una gran extensión de tierras municipales que fueron invadidas entre los años 1962 y 1963, durante la gestión gubernamental – regional del prefecto Victo Pérez Orta. Los que originalmente obtuvieron parcelas y construyeron la barriada, en su Mayoría Vendieron. Hoy en día quedan algunas de las viejas familias.
Las 15 Letras:
Así se llamó un bar-rest-dancing, propiedad del gallego Pepe Dueña. Estaba ubicado unos metros más allá del hotel “Las 15 Letras”. Tenía sala de baile que era frecuentada por damas de vida un poco disipada. En donde está el hotel, hubo también un negocio del mismo Sr. Llamado “La Graciela” cuyos dueños fueron Emilio León y Jesús María Morales. Hasta allí llegaban los buses y autos. Luego comenzaba una pica de tierra que se adentraba hacia Caraballeda. Por cierto que los lugareños sabían cuando posiblemente podía pasar el Gral. Juan Vicente Gómez a bañarse en el mar en Camurí Chico, porque pasaba un pequeño camión regando para aplacar el polvillo.
El Teleférico:
Ocupa lo que fuera la gran hacienda “San Andrés” propiedad del Sr. Alfredo da Mirón, y que fue vendida al Ministerio de Hacienda por los cincuenta, durante el gobierno del Gral. Marcos Pérez Jiménez para construir la vía de acceso al funicular, estación El Cojo – Ávila. Durante el gobierno del Presidente Rómulo Betancourt la mayoría de los terrenos circundantes a la carretera de entrada fueron ocupados en sucesivas oleadas por propios y extraños, sugirieron una ranchera que con el paso de los años dio a luz una pujante comunidad. En esta finca se cultivaban árboles frutales, había vaqueras y dos viviendas habitadas por la familia Oramas, sus más antiguos pobladores, pues tienes 42 años en el sitio y el Sr. Andrés Oramas estuvieron 14 años como administrador de la hacienda.
El Camino Real al Cojo:
Se inicia en donde hoy queda el recorrido Garaje “El Ceibo”. A partir de allí los árboles frutales como cocales, mangos, ciruelas de huesito, mereces, hicacos, guanábanas, cotoperi, mamey, escoltaban a los visitantes cuando avanzaban hacia el caserío, que según registros fue fundado el 26 de julio de 1672, su nombre sele debe al cacique Guaicoto, el cual cojeaba como consecuencia de una herida sufrida en la guerra contra los castellanos invasores, por lo cual llamaban “El Cacique Cojo” o “El Cojo”
En esta acogedora comunidad sus calles fueron apoyadas con sencillos pero llamativos nombres. Veremos por que: calle “Piedra Los Limpios” se conoce así porque allí existió una vivienda donde jugaban de todo, y los que quedaban “limpio” de dinero se sentaban en la piedra a comentar su mala suerte en el juego; “El Pegón” caracterizada por haber en una frondosa mata de mamey una tremenda casa de pegones; calle “El Medio” o “26 de Julio” que una a la piedra de los impíos con el Teleférico, y cual fuera macadamizada durante el gobierno del Presidente Carlos Andrés Pérez y puesta en servicio en un “26 de Julio” , “El Campanario”, llamada así porque en ese sitio estuvo el campanario de la capilla “SANTA Ana” Ahora hay una casita llamada “Eva” en donde vive la familia de Sr. Roberto Sánchez; “El Trompillo” en honor una mata del mismo nombre que todavía existe. Se encuentra en el camino hacia el papelón (región agrícola); “Bella Vista” en donde hubo un guayabo que ofrecía generosamente unas pequeñas guayabas, dulcitas, de color amarillo, que extasiaban.
Calle La Iglesia:
Hacia el sus de esta calle se encontraba la vieja iglesia del pueblo con su entronizado patrono San Bartolomé. A mediado de los años cincuenta, desaparece para dar paso a la intercomunidad de Macuto, como fuera llamada por su constructor Gral. Marcos Pérez Jiménez. Más arriba de ella se encontraban algunos modestos caseríos como Cueriepito, Perro Seco, etc., que también desaparecieron. Entre esta calle y el Regenerador, casi todas las viviendas pertenecieron al Gral. Matos, andino Gomer, quien llamaba la atención de los pobladores así como de los visitantes por el uso diario de una bufandas azul en el cuello y las manos cubiertas permanentemente por los guantes de piel, los cuales botada inmediatamente cuando por necesidad se veía obligado a dar la mano, en cuya derecha portaba un terrible flete.
En la calle Iglesia funciono el reconocido hotel “El Bosque”, cuya vivienda ocupaba el también hotel “La Carona”.
La hermosa casona y el hotel eran propiedad del Gral. Guzmán Blanco, así como casi todas las casa entre la esquina del hotel y el abasto “Las Dos Estrellas. Su administrador por muchos años fue Sr. José Santana.
Calle Real San Bartolomé:
Arrancaba desde la desaparecida calle “El Japón” y termine en el “Cagical”, actualmente hasta el hotel “Riviera” y su nombre al patrón “San Bartolomé”.
Calle del Medio:
Construida para entonces en verdad la calle de “El Medio” de Macuto, pues hacia abajo estaba la avenida La Playa (norte) y hacia arriba San Bartolomé (sur). En la carretera que se conoció con el nombre de los Uveros; que recorría la travesía en su viaje La Guaira – Macuto.
Calle Cuartel:
Como es deducible su denominación se debió a un pequeño cuartelillo del ejército que existió antes de que fuera derribado para dar paso a la Inter comunidad de Macuto (hoy avenida Carabobo de acuerdo a una disposición del anterior Consejo Municipal del D.F.) en un recodo lateral a la edificación de Sr. Alfredo Kell y frente a la Biblioteca Publica “Dr. José María Vargas”
La Veguita:
Era una comunidad frutal de origen indígena. La dirigía el nativo Quintín Atencio. Los que fueron posteriormente dados al Gral. Antonio Guzmán Blanco.
A través de sus tierras, pasaba el curso de agua de la quebrada de Macuto y continuaba rumbo al mar, por donde esta la casa presidencial, curso de agua fue desviado por el Gral. Guzmán Blanco para construir su casa “La Guzmania”, al frente del parque que hoy lleva el nombre del poeta carupanero Andrés Mata, quien trajera las primeras palomas en 1915, y cuyas características comenzó a llamarse plaza o parque “Las Palomas”.
La Veguita:
Comprende en las actualidad de donde vive la familia Castells hasta la Biblioteca Pública.
La Represa:
Este sector pintoresco de Macuto comienza que une a la urbaniza Montezuma (llamada también Tricas) y termina donde habita la familia CANICHE. Allí estuvo la pequeña represa de donde partía el agua para el suministro local. Era cuidada por el Sr. Carlos Torres, cuya familia todavía vive en el sitio. La toma para traer el agua de las quebradas “Escondido” y “San José” estaba más arriba. Ahora son captadas por la INOS.
Urbanización Tricas:
Era una estancia propiedad del español Álvarez. Se la vendió al también español Vicente Triocas, quien posteriormente construyó la urbanización y la bautizo con el nombre del aguerrido cacique Montezuma, en el año de MCMMXLIII (1943).
Plaza de Las Palomas:
Se conoció con el nombre de los Mangos, por proliferar este sabroso fruto de origen indio en sus aceras. Arrancaba desde el lateral izquierdo del restaurante “Los Criollos” y terminaba donde comenzaba la Calle Real San Bartolomé. Fue tronchada cuando se construyó el nuevo paseo. Apenas queda el sendero entre la antigua casa parroquial y las primeras casitas que fueran propiedad de la Iglesia católica. El otro tramo conforma parte de la plaza “Las Palomas” o “Andrés Mata”
Calle El Regenerador:
El curioso nombre según viejos de la comarca, proviene de la existencia entre ambas esquinas de dos grandes faroles con forma de brazo, los cuales eran encendidos desde las primeras horas de la noche hasta el despuntar del alba. Su combustible eran dos gruesos y largos carbones. Complica religiosamente con su labor, el popular Juan de la luz (Juan González), formador de una familia muy querida en la parroquia.
Galipán:
Es un pequeño poblado ubicado en el lado norte del cerro El Ávila, en el estado Vargas, Venezuela. Es famoso por sus cultivos de flores y suculentos restaurantes. Su origen se remonta a hace más de 200 años, cuando pobladores, provenientes de las islas Canarias, se establecieron, en la vertiente norte del Ávila, en una gran extensión de terreno accidentado. Durante la época colonial los conquistadores hispanos tomaban el "camino real", que pasaba a través de lo que es hoy en día el poblado de Galipán, desde la Guaira hasta llegar a Santiago de León de Caracas. El teleférico de Caracas es el medio de transporte más adecuado para subir al cerro El Ávila y desde allí es posible tomar un 4x4, hasta el poblado de Galipán.
Tradiciones y/o costumbres
Celebración del Día de San Juan.
Danzas folclóricas.
Peleas de gallos.
Campeonato de bolas criollas.
Carnavales.
Entierro de la sardina.
Miércoles de Ceniza.
Semana Santa.
San Pedro y San Pablo.
Parrandas Navideñas.
El Día de la Virgen del Valle.
Tomado de Wikipedia
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