Tiene el porte de una actriz protagonista de novela, de esas centenares de bellezas que produce Venezuela. Su mundo no está en el plató, más bien María Corina Machado es una de las voces de la oposición venezolana a la que, incluso a golpes, se ha querido callar.La diputada independiente de la Mesa de la Unidad en la Asamblea Nacional sufrió la rabia de un compañero de cámara que la atacó a puñetazos y patadas durante una sesión en mayo pasado. De la agresión, que le costó fracturas en su nariz, quedan pocas evidencias. Actualmente Machado desarrolla una cruzada por los parlamentos de la región para poner la voz de alerta sobre las repercusiones que podría haber en el área si se agudiza la crisis en Venezuela.Esta semana compareció en el Congreso Nacional de Honduras en donde se escucharon los gritos intolerantes de dos diputados de izquierda que pedían que se callara. María Corina Machado atendió a EL HERALDO para conversar sobre la Venezuela que ama y llora, y que considera puede estar a punto de “importantes cambios políticos”:
¿Sintió que la linchaban en el Congreso de Honduras cuando disertó?
Todo lo contrario, estoy muy emocionada porque he sentido lo que he sentido en otros parlamentos de nuestra región en América Latina, en donde también nos han invitado a que traigamos la voz de los venezolanos.
Todo lo contrario, estoy muy emocionada porque he sentido lo que he sentido en otros parlamentos de nuestra región en América Latina, en donde también nos han invitado a que traigamos la voz de los venezolanos.
He encontrado una enorme conciencia de lo que está ocurriendo en Venezuela sobre la destrucción de la democracia y sobre la amenaza de lo que el régimen representa para la estabilidad de toda la región y he sentido también la disposición a acompañarnos. Habían dos personas que estaban en desacuerdo en el Congreso (de Honduras), hacían mucho ruido, eso es lo que pasa. En estas horas, con lo que está pasando en Venezuela, creo que los gobiernos de América Latina nos han dado la espalda y han preferido por razones, uno puede decir económicas, ideológicas o geopolíticas, desconocer los compromisos que tenemos entre naciones.¿Siente que Honduras, o el gobierno de Honduras le ha dado la espalda a Venezuela? Yo diría que todos, no ha habido ni siquiera una voz de un gobierno de América Latina para denunciar lo que sucede en Venezuela. Además, el chantaje ha sido la forma con la que el chavismo ha operado a lo largo de estos años. Pero hay una realidad, el poder del chantaje del chavismo viene en caída libre, porque tienen menos dinero, porque han destruido PDVSA, porque han evidenciado que no tienen legitimidad y ya el mundo lo sabe, porque se robaron la elección (presidencial) del 14 de abril pasado.
¿Qué cosas terminará pagando Honduras con su regreso a Petrocaribe?
En primero lugar es inaceptable que un país mantenga una relación condicionada a un comportamiento político para un apoyo entre naciones, recordemos que hace muchímas, muchísimas décadas, Venezuela comenzó un proceso de apoyo al Caribe y Venezuela con un condicionamiento político. Maduro va a tener que escoger: o continúa dando los aportes hacia afuera o promueve otra devaluación dentro de nuestro país.Lo que existe en Venezuela es un proyecto de destrucción de la democracia y trata de mantener una fachada de democracia, pero en el fondo es un régimen totalitario con penetración del régimen cubano que controla notarías, registros, sistemas de identificación, incluso la humillante penetración de militares en nuestras Fuerzas Armadas.Es el momento de que países que son democráticos protejan sus instituciones y no permitan que estos modelos que llegan por la vía democrática después se apoderen de las instituciones democráticas y hagan cualquier cosa para no perder el poder.¿Usted ha tenido problemas para comprar papel higiénico debido a la escasez de este tipo de insumos? Es humillante ver mujeres venezolanas que hacen horas y horas de cola, que les marcan los brazos con unos números como si fueran animales, como si fueran esclavos, para comprar insumos básicos, no solamente papel higiénico, sino azúcar, harina para arepas. Yo he tenido problemas para comprar y ahora se está importando por el cierre de empresas, el 80 por ciento de la comida en Venezuela es importada. El grado de incompetencia es tal que hasta importamos gasolina cuando se vende a más de 100 dólares el barril de petróleo.
¿Se traslada la corrupción e incompetencia del gobierno de Venezuela a los gobiernos con los que hace convenios?
Pregúntele a Colombia, mire lo que está pasando en este momento en el que de forma irresponsable el régimen venezolano está buscando un enemigo externo e incluso poniendo en riesgo algo tan delicado como el proceso de paz colombiano, esta es la forma en la que estos regímenes funcionan, están dispuestos a cualquier cosa por penetrar. Incluso pagan recursos para generar alteración en otros países.¿Ha pasado eso en Honduras? Bueno, yo no tengo evidencias, pero se manejan muchos rumores, ahora, que ha pasado en muchos países eso está claro, y el ejemplo es Nicaragua.¿Qué piensa de Nicolás Maduro que ahora dice que vio por segunda vez el pajarito? Mira, si no fuera dramático en términos de vidas humanas lo que está pasando en Venezuela, en donde en esta hora hay universitarios en huelga de hambre en seis ciudades del país, tenemos la inflación más grande del mundo y mientras tú y yo estamos hablando se criminaliza la protesta, se persiguen los empleados públicos porque Maduro se puso a la cabeza de la “operación limpieza” para descubrir si alguno votó en contra de la revolución y, entonces, yo no me puedo reír de las cosas que hace y dice porque está destruyendo al país.
¿Qué opinión tiene de Manuel Zelaya?
No lo conozco, pero siempre he insistido en que sea quien sea, de la ideología que sea, no hay cosa peor que querer cambiar las reglas de juego cuando tú estás en el poder para favorecerte a ti.
¿Cree que han habido dádivas del gobierno de Venezuela a los bolsillos de presidentes?
No lo sé, pero hay escándalos terribles que develan el grado de decadencia moral y de corrupción que hay en el gobierno, hay evidencias como -usted recordará- las maletas de dólares que llegaron a Argentina en plena campaña electoral. En el presupuesto se consigna que el barril de petróleo está a 50 dólares y la diferencia la maneja el gobierno chavista a su antojo. No es posible este despilfarro cuando los hospitales se caen, ya llevamos 1,130 casos de gripes H1N1, ya es una epidemia y no hay reactivos porque no hay dólares para importar el reactivo y la vacuna, y yo no puedo entender cómo este gobierno le regala 10 mil millones de dólares a Cuba todos los años.
¿Qué diferencia ve entre Maduro y Hugo Chávez?
Los dos tienen una visión totalitaria, pero Maduro es una mala copia de Chávez. Chávez la manejaba mejor, tenía una visión más carismática y hay que reconocerlo. Maduro es una mala copia, pero eso no significa que sea menos peligroso, porque al final el objetivo es el mismo, el control de la sociedad. Cuando dice que Chávez quiere a los pobres, creo que sí, pero bien pobres porque necesita una sociedad arruinada, con la mano extendida, porque te obliga a hacer dependiente del Estado, con un control político y hasta control espiritual.
¿Está Venezuela a punto de un estallido social?
En Venezuela puede pasar cualquier cosa, estamos viviendo una situación gravísima porque estamos viviendo una situación económica sin precedentes, una crisis de legitimidad y crisis moral.
¿El hambre podría derrocar al gobierno de Venezuela?
Yo siento que las situaciones dramáticas de escasez, de penurias, generan condiciones para que se produzcan cambios políticos, pero estos cambios políticos para que sean encaminados en una senda de democracia requieren una senda de responsabilidad ante la demandas ciudadanas. Lo último que queremos los demócratas es una convulsión.
¿Cómo sigue de las fracturas en la nariz que le generaron los golpes que le dieron? ¿Cómo me mira usted?
Ja, ja, ja, ja, ja… en esos instantes cuando me golpearon, es indescriptible, sabes, que un colega tuyo te golpee en la cara. Yo estaba de espalda, me pegó en la cara, me caí y me volví a levantar y esa misma persona, cuando yo estaba arriba, mientras dirigía la sesión por parte de la oposición, le exigía a Diosdado Cabello que abriera las puertas, que nos tenían cerradas las puertas con candado, que parara la sesión porque la única cámara que dejan entrar a la cámara venezolana estaba mirando hacia el techo para que el mundo no se enterara. Me tomó del pelo, me tiró al piso y me empezó a patear, en esos instantes en lo que pensaba era en mis hijos.
¿Qué le dijeron sus hijos cuando la miraron golpeada?
Eso fue el momento más difícil, encontrarme con mi niña y pasó lo que yo temía, cuando me vio empezó a llorar y ella se abrazaba sólita. Al cabo de cinco días, cuando yo tenía que viajar al Congreso de Colombia, cuando yo estaba saliendo me dijo: “Te portas bien, te tomas las medicinas y no hables mucho”.
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